Para J.

Carta a alguien muy querido:
Sé que no estás pasando un buen momento. Alguien a quien amas no te pone las cosas fáciles, y aunque desconozco la razón, pretende separarte de algo que en realidad te pertenece. De hecho lo ha conseguido varias veces, pero, por difíciles que hayan sido los momentos pasados, se hizo borrón y cuenta nueva para poder seguir siendo lo que no podemos elegir dejar de ser.
Yo no puedo elegir lo que eres o dejas de ser para mí, ni quiero. Lo eres y punto. No va cambiar ni quiero que cambie. Porque nunca dejarás de serlo, a pesar de lo que otras personas quieran decidir sobre nosotros, el único que puede hacerlo eres tú. Nadie tiene más autoridad que tú. Y si tú no quieres desprenderte de algo importante para ti y tus hijos no debes permitirle a alguien que lo decida por ti. Nadie debe pedirte que elijas entre unos y otros.
Te agradezco que hayas venido, y nos hayas hecho disfrutar de vuestra compañía a pesar del precio que estás pagando.
Me gustaría decirte que cada uno de nosotros lo mismo soporta los defectos y se aprovecha de las virtudes del "jefe". Y si nosotros, que nuestro trabajo nos cuesta, le aceptamos como es, para lo bueno y para lo malo, no puede venir alguien a intentar cambiarlo, y mucho menos por las malas. Porque a pesar de todo le queremos, y cuando falte le echaremos de menos. Por ser quien es, y porque nunca nos ha negado su ayuda. A ninguno. Pero si te ves obligado a mentir por miedo a represalias de alguien concreto, algo falla. Tienes que poder confiar en las personas que comparten su vida contigo, porque es el primer apoyo que tienes a mano. También para lo bueno y para lo malo.
Quien te quiere no puede pelarte como un gamba para quedarse sólo con lo que le gusta de ti y tirar lo que no le agrada. Quien te quiere, si no comparte algo contigo, en cualquiera de sus formas, te deja que lo hagas tú y no se implica. Así debe funcionar, porque así debe ser una larga y agradable convivencia. Si no, es imposible vivir en paz.
Por último, nosotros te queremos a pesar de todo. Y sobre todo que sepas que no te culpamos. Que si quieres desahogarte o lo que sea, sabes dónde estoy.
Besos, mi querido J. Y muchos ánimos.
8 Comentarios:
La fotografía es de La Ciudad Encantada, de la que estoy profundamente enamorada... ainnns. Espero que la persona a la que va dirigida la carta la lea, la entienda, y sobre todo no la malinterprete porque va con la mejor intención, ningún doble sentido ni maldad.
No tiene más propósito que el de la preocupación que siento por que alguien a quien quiero mucho lo pasa mal. Y que si sirve de algo le ayude de alguna manera...
Besísimos! La próxima entrada será alegre. Lo prometo.
By
¿Odiosa, has oídO?, a 9:28 p. m.
Estoy totalmente de acuerdo contigo hermanita
besazo
By
Anónimo, a 5:52 p. m.
vaya... se me olvido firmar jajajaja... si es que ultimamenta estoy un pelin torpe jejeje
El Bro (ahora si ;))
By
Anónimo, a 5:53 p. m.
Ya tengo blog!!! yo también. que ilusión!
muro-negro.blogspot.com
Chao.
By
Jose C. M., a 5:34 p. m.
Gracias por ser la primera invitada que entra en mi blog. Eres "la mas mejon".
Esto no queiere decir que no entre en la tuya. NO! seguire entrando en tu blog y opinado sobre lo que me parezca oportuno.....o no.
Besos.
(muro-negro.blogspot.com)
By
Anónimo, a 8:11 p. m.
Gracias por los ánimos pituja, pero degraciadamente esta pesada mochila me toca llevarla a mí solo.
Así es la vida.
Besos.
By
Anónimo, a 6:11 p. m.
;)
By
¿Odiosa, has oídO?, a 8:37 p. m.
enhorabuena por tu blog. Tus amigos
By
Anónimo, a 12:19 a. m.
Publicar un comentario
<< Vuelve a casa