Violencia verbal

Me hacía hoorrores de ilusión hablar sobre un señor al que voy a faltar el respeto sólo lo justo y necesario.

El señó hombre este sacerdote, catedrático en teología, que ha escrito en una hoja parroquial acerca del maltrato a las mujeres... ¿os suena?, supongo que hasta los caracoles saben de lo que hablo porque está a todas horas en la tele...

Este señor asevera: "Las mujeres provocan con su lengua, y el varón, cuando no lo soporta más, responde instintivamente con la fuerza", (y como es más fuerte, puede salir cualquier cosa).

Bueno, pues a mí este señor me está provocando, en serio, me hierve la sangre cuando le oigo hablar de esa manera, y como no lo soporto más, respondo instintivamente, pero como no tengo fuerza suficiente, agarro lo primero que me encuentro, este hacha por ejemplo, y oye, pues mira, mejor no lo pienso, dejo al instinto que haga lo suyo, y se la incrusto en la cabeza... esto es apología del maltrato?. No creo, porque en realidad sólo es un acto instintivo en respuesta a una provocación...

Además, no hay que olvidar que lo normal, normalísssisisisísisimo, como todo el mundo sabe, aplicando el elemental sentido común, es que una mujer que, después de haber provocado seguramente durante varios años, hasta agotar la inmensa paciencia de su pareja, cuando éste no lo soporta más y le da un par de sopapos, lo primero que está deseando la mujer es provocar otra vez, porque en realidad, aunque ella diga que no, lo que quiere de verdad es recibir, pero bien. Por eso las acaban matando, porque se lo buscan , como aquellas a las que violan, que se visten como putas para provocar...

En fin, a señores poco constructivos, neandertales y cultos de la teoría, que no de la práctica (que digo yo que qué coño sabe este hombre de la convivencia con una mujer a la que supuestamente debe amar, aunque sea durante dos míseros añitos), lo que me parece es que se le deben dar unas clasecitas prácticas, de lo que sea... para que se entretenga, como por ejemplo, un viajecito del INSERSO, para que deje de pensar... y de hablar, de paso.