Reloj, no marques las horas, cabrón.

Unos amigos se han separado y reconciliado, a pesar de los pesares, están seguros de que merece la pena intentarlo y mejorar.

J y P están embarazados (son los pioneros de la pandilla, y cuando ellos empiezan, otros les siguen, qué miedooo).

Otros amigos han quedado embarazados también, después de años intentándolo y de casi haber perdido la esperanza (y ya queda muy poco para que llegue Adrián).

Mis alumnos ya han terminado su proyecto fin de curso (parece que fue ayer cuando les empecé a dar el tostón y hoy lo hacen todo ellos solos, qué ilusión: TOEX). Por cierto, podéis dejar vuestra opinión y ver el staff técnico, prohibidas risitas fuera de lugar...

Anitha por fin aprobó el curso y ya empieza a tener claro lo que quiere estudiar.

La familia BS está creciendo - aunque no precisamente por mí - a un ritmo alarmante. Ya han venido tres.

Acaba de empezar el curso y aún me asombra no afrontarlo con los nervios acostumbrados, porque ya no tengo que estudiar en clase, no tengo que estrenar ropa de invierno en el "cole" o el "insti", ni libros, ni goma de borrar...

Es increíble cómo ha cambiado todo desde que sentía ese cosquilleo en el estómago por el comienzo de las clases hasta hoy, en que ya me incorporé a la vida laboral, me di cuenta de que sin responsabilidades se estaba de miedo... y hoy mi hermana pequeña ya está casada y es madre, mis amigos se casan con la asombrosa seguridad de saber que es eso lo que quieren, empiezan a tener niños y yo aún sigo pensando que todavía me queda mucho tiempo para hacer todo eso, que no sé a qué vienen las prisas, si todavía soy muy joven. Y veremos, dijo un ciego... si aún así, porque ganas, lo que se dice ganas, ninguna.

Es que así se está muy bien.