Mi vida en Super8

lunes, mayo 29, 2006

Gonzaleitor



Pues aquí está el bicho de la familia, como prometí. Ahí donde lo veis, estuvo cinco horitas, cinco, botando en el castillo de goma. El primero que subió y el último en abandonarlo.

Y gracias a la idea del castillo, si no, qué habría sido de nosotros!

Qué, he ganado la apuesta, o no? jejeje... al loro que la de arriba es en pleno vuelo!

Besos!

martes, mayo 16, 2006

En el MERCADO!!


El otro día Kourni, dos amigas más y yo nos dimos un homenaje. Bueno, había algo que celebrar. Fue extraño. Vamos, todo lo extraño que puede ser quedar para tomar una cervecita y acabar un día de diario a las 3 de la madrugada con una castaña muuuu salá. No era mi primera vez, sin duda, pero estaba ya añejo ese asunto... de cuando una se moceaba, qué tiempos aquéllos... Y lo que es una prueba irrefutable: los jueves se puede ligar en este pueblo en el que nací... ohhhh... Es algo que me ha marcado profundamente. Una no sólo está en el mercado todavía, (ALBRICIAS!!) sino que, increíble, cuando hay menos ambiente que en un campeonato de dominó para gatos.... Así que fue una inyección de moral, las cosas como son. Eran mu flojos, vamos, flojísimos, en el sentido literal que no metafórico de la palabra, pero ahí los tíos echando el anzuelo, jejeje... Qué bueno.

Bueno, pues esta situación me hizo pensar en los amigos a los que hace tiempo que uno no ve. Es normal, la de historias que hemos compartido. Pero es imposible mantener el contacto diario, e incluso semanal, a veces mensual, con todos los contactos que ahora guardamos en el correo o el móvil.

Sin embargo, esto no significa que no quieras cuentas con nadie. Con los verdaderos amigos, de hecho, pueden pasar años, y un día ocurre el reencuentro y zas!, como si no hubiera pasado el tiempo. Como si nada. Y sólo puedes alegrarte de volver a encontrar a esa persona tan querida. De hecho, mi mejor amigo estuvo viviendo en otro país 3 años que llevábamos a base de toques al móvil y alguna llamada y/o carta postal. Nada ha cambiado, y mantenemos nuestra amistad desde los párvulos hasta hoy, unos tricicici años ya.

A mí personalmente me ocurre una cosa. No me interesan lo más mínimo los cotilleos, curiosidades y vergüenzas de los demás. Lo único que me interesa de verdad son las cosas buenas, los golpes de suerte, etc de la gente a la que aprecio. Lo otro, simplemente es que ni lo retengo en la cabeza. Tal como lo oigo, puf! se va.

Qué suerte!... que no me dedico al periodismo del corazón...

martes, mayo 09, 2006

Negra sombra



Hace un tiempo me levanté sabiendo que el día que comenzaba era distinto. Con la certeza que te da incluso el oler la sombra que acecha, la "Negra Sombra", que diría Rosalía de Castro. Una sombra que pesa muchísimo, y que incluso te susurra al oído alertas que ignoras. Cómo va a ser...

Al torcer una esquina el motivo de mi insomnio torció la suya, y el pasado vino a cruzarme la cara; y me saludó sorprendido. Sorprendida le respondí yo, pues ignoraba que el pasado vendría ahora mismo... a torcer la esquina de mi calle.

Sin embargo algo había cambiado. Con respecto a la vez anterior que torcimos esa esquina, hace dos años. Entonces mis entrañas subieron, bajaron para recordarme que lo que me empeñaba en hacer pasado era un presente demasiado asentado como para obviarlo sin más. Ya no. He llegado incluso a despreciar ese pretérito y lo mejor de todo... pude confirmar que pasó para no volver. Incluso hace más tiempo del que yo creía.

Ayer confiaba en que el tiempo me daría algo bueno, para compensar tantas lágrimas de plomo. Tanto más pesa un corazón cuanto más vacío... pero, ¿cuánto pesa un corazón pleno? Hoy sé que el tiempo, el destino, dios... no sé, le ha devuelto la lección que me propinó a mí en su día.

Y a mí me ha regalado un corazón nuevo...

(...y la negra sombra se fue para siempre).