
Bueno, aterricé. Después de unos buenos cuantos días ausente, pero con muchas conclusiones.
Ni infidelidades, ni distancia en la relación, ni terceras personas "ay cómo me pone menganito o fulanita"... Lo que de verdad pone a prueba una relación, es una mudanza.
Sí, sí... así como lo leéis. Pfff, me río yo de la crispación de la que hablan los políticos, jajajaja... que les coman las cajas repletas de cosas que ni sabes cuánto tiempo hace que empezaron su existencia... Para prueba un botón: hasta salió una quiniela del 83, el Sabadell en primera... no os digo más.
Por supuesto un álbum de cromos de la liga en cuestión con Naranjito en la portada. A partir de ahí lo dejo a vuestra imaginación - póster de un primer plano de Irureta moreno y con patillas-; diría yo a bote pronto que entre las cajas que se han tirado, las que hemos llevado y las que hemos reutilizado habrán sido en torno a 30, of course sin contar muebles ni cosas de gran tamaño. Sólo las cosillas, libros, exámenes de la era del colegio (cuando la mili se hacía con lanza), adornos, vajillas (decente, una, el resto: restos, valga la rebuznancia, como 20 vasos y tazas cada una de su padre y de su madre)...
Caosssss...
Y luego confrontaciones y desacuerdos por la decoración: a él le encantan las antigüedades, todos sus recuerdos a la vista, lo medieval, lo histórico... a mí me gusta el minimalismo, aunque no el futurista, sino el minimalismo cálido, confortable, con toques étnicos y colores cálidos. Pero claro, "toques", no una exposición...
En fin, que intentamos llegar a acuerdos y nos mosqueamos continuamente, pero bueno, nos reconciliamos continuamente. Con ninguna pareja he discutido tanto por tonterías, y gilipolleces, pero, olalá... fogma pagte de la magia del amog... y qué magavilloso gueconsiliagse, oui oui...
Una de las partes buenas, que todo al fin esté en su sitio, la tormenta pase, y pueda relajarme en mi casita... y con LAVAVAJILLAS!!!!!!!! Qué gran inventooooo... cómo he podido vivir tanto tiempo jodida sin él.